Las peticiones energéticas y esoterícas a través de rituales, se realizan en todo el mundo. Ahora bien, hay ciertos rituales especiales que solo se pueden hacer en ciertas fechas del año, como es el caso del Ritual 11 y 22.

El Ritul 11 y 22, solo se puede hcer en los días 11 y 22 de cada mes. Esto ocurre, al ser dos numeros maestros. En este post blog, compartiré contigo la fuerza de estos rituales y como el uso de velas de miel natural son primordiales para su efectividad.

Ritual 11 y 22, una llamada a la abudancia, protección, amor y claridad mental

El valor de los rituales mensuales: conexión con ciclos cósmicos y personales

Los rituales que ocurren el día 11 y 22 de cada mes son oportunidades para conectarse con energías cósmicas específicas y alinear nuestras intenciones con los ritmos naturales del universo.

Ambos días, sin propicios para manifestar deseos, establecer intenciones y realizar prácticas de auto-reflexión y sanación. La elección de estas fechas específicas está relacionada son energía de número maestro. incluyendo creencias astrológicas, numerología, y tradiciones culturales.

El significado del número maestro 11: Intuición y Manifestación

El número maestro 11, presente en la fecha del día 11 de cada mes, se considera un símbolo de gran poder espiritual. Representa la conexión con la intuición, la espiritualidad y la capacidad de manifestar nuestros más profundos deseos en la realidad.

El 11 actúa como un puente entre lo divino y lo terrenal, invitándonos a sintonizarnos con nuestra sabiduría interior y seguir nuestro camino con confianza y claridad.

El significado del número 22: Construcción y Realización

El número 22, asociado con la fecha del día 22 de cada mes, es considerado como un número maestro que lleva consigo un tremendo potencial de manifestación y realización. Representa la capacidad de construir sobre bases sólidas y materializar grandes proyectos en el mundo físico.

Se asocia con la maestría, la visión a largo plazo y la capacidad de transformar sueños en realidades tangibles. Cuando se alinea con este número, se nos recuerda el poder de nuestras acciones y la importancia de trabajar con determinación y enfoque hacia nuestras metas más elevadas.

El simbolismo de las velas de miel: dulzura y atracción

En muchos de estos rituales, el uso de velas de miel ocupa un lugar destacado. Ahora bien, en el caso del Ritual 11 y 22, es necesario realizarlos con Velas de Miel Natural. Gracias a su conexión con la tierra, naturaleza y valores energéticos.

La miel, conocida por su dulzura y su capacidad para atraer, se convierte en un poderoso camano para transmitir nuestras intenciones al universo. Las velas de miel actuan como un imán para atraer lo que deseamos en nuestras vidas, ya sea amor, abundancia, o protección espiritual.

Además, la cera de abeja utilizada para hacer estas velas también tiene su propia carga simbólica. Las abejas son símbolos de trabajo arduo, cooperación y comunidad, y su cera se considera un regalo de la naturaleza que nos conecta con la sabiduría y la energía de la tierra.

¿Qué tipo de rituales se pueden hacer con el Ritual 11 y 22?

Desde rituales de abundancia, prosperidad y amor hasta aquellos destinados a la sanación y protección. Cada uno de estos dos días mensuales, nos brinda la ocasión de establecer intenciones claras y buscar la manifestación de nuestros deseos más profundos.

Así, a través del uso del Ritual 11 y 22 junto con las velas de miel (símbolos de dulzura y atracción) podemos potenciar aún más el poder de nuestros rituales, creando una atmósfera propicia para la conexión con lo divino y la materialización de nuestras aspiraciones más elevadas.

La magia detrás de los rituales y el simbolismo de las velas de miel

Los rituales del día 11 y 22 de cada mes, junto con el uso de velas de miel, nos invitan a explorar el poder de la intención, la conexión con el cosmos y el simbolismo profundo que se encuentra en las tradiciones ancestrales.

Al participar en estos rituales, ya sea encendiendo una vela de miel, meditando bajo la luz de la luna, o estableciendo intenciones específicas, estamos participando en un acto de magia personal y colectiva. Nos recordamos a nosotros mismos que somos parte de un universo interconectado, lleno de posibilidades y misterios por descubrir.