El tarot como espejo emocional: ¿Qué parte de ti estás negando?
El tarot como espejo emocional no predice lo que viene. Te muestra lo que ya está. Lo que vibra en tu interior, incluso si tú no lo ves. En mis lecturas como tarotista canalizador, cada carta que se despliega es una verdad que brota del alma. No es una respuesta exterior, sino un reflejo simbólico de tu energía, de tus heridas y de las emociones que, muchas veces, has aprendido a callar.
Esa es la clave: el tarot no juzga, te refleja. Y en ese reflejo puedes mirar con claridad aquello que ha estado negado. No para castigarte. No para herirte. Sino para liberarte de una vez por todas.
La emoción no reconocida se transforma en patrón
Todo lo que no se reconoce se repite. Este principio energético es uno de los fundamentos del trabajo profundo con el tarot. ¿Te has preguntado por qué atraes siempre el mismo tipo de pareja, el mismo tipo de conflicto, el mismo sentimiento de vacío, aunque cambien las personas y los escenarios?
En mis sesiones, cuando aparece la Carta El Diablo, no es una condena, sino una alerta: estás encadenada a un patrón inconsciente. Puede ser una herida de abandono, una necesidad de aprobación, un autosabotaje aprendido en la infancia. La carta no te “lee el futuro”. Te refleja lo que estás eligiendo sin darte cuenta.
Y lo más profundo: la energía se repite no porque quieras sufrir, sino porque esa parte de ti —tu niña interna, tu cuerpo emocional— sigue esperando que por fin la mires.
Negar lo que sientes no te protege: te limita
El tarot como espejo emocional es especialmente potente cuando te enfrentas a una crisis. Ese momento en el que ya no sabes por qué estás tan bloqueada, por qué todo parece pesar, por qué nada fluye. En esas situaciones, muchas veces no buscas respuestas externas, sino claridad interna.
La Carta La Luna aparece a menudo en estos momentos. Y no, no es una mala señal. La Carta La Luna es el símbolo de lo que está oculto: tu intuición, tu miedo, tus sueños no escuchados. Cuando sale esta carta, los guías te están diciendo: “Hay algo que sabes, pero no estás queriendo aceptar”.
Y es precisamente en esa aceptación donde comienza tu verdadera sanación.
El tarot como espejo emocional: El dolor ignorado se convierte en voz dominante
Muchas veces, quienes acuden a mí buscando respuestas rápidas se sorprenden cuando el tarot no “les dice qué hacer”, sino que les muestra lo que han estado evitando. Porque eso es lo que hace el tarot canalizado: no responde desde la mente, sino desde el alma.
Cuando se manifiesta la Carta La Torre, por ejemplo, el ego puede asustarse: ruptura, caos, final. Pero cuando canalizamos esa energía desde los guías, lo que realmente indica es un sistema de creencias que se desmorona porque ya no te sirve. Y eso es hermoso. Duele, sí. Pero es una señal de que estás lista para dejar atrás lo que no es auténtico.
Ese derrumbe es un reflejo. Un espejo espiritual que te dice: “Es hora de soltar”.
Aceptar tu sombra: una revolución espiritual
Tu sombra no es mala. Es parte de ti. Es esa emoción que rechazaste porque no fue bien recibida cuando eras niña. Es el grito que ahogaste, la tristeza que ocultaste, el deseo que juzgaste. Y todo eso, si no lo integras, termina gobernando tu vida desde las sombras.
El tarot, cuando es canalizado, no niega tu sombra. La ilumina.
La Carta La Suma Sacerdotisa habla de sabiduría oculta, de lo que se guarda en el silencio. Cuando aparece, tus guías no te dicen que sigas callando. Te invitan a observar ese rincón profundo de ti donde habita una verdad antigua, lista para ser dicha.
El tarot como espejo emocional no crea el conflicto. Lo revela, para que puedas abrazarlo y trascenderlo.
¿Qué parte de ti estás negando? El tarot como espejo emocional
Ésta es la gran pregunta. ¿Qué parte de ti estás negando para poder encajar, para sentirte querida, para sobrevivir emocionalmente? Tal vez estés negando tu fuerza. Tal vez tu vulnerabilidad. Tal vez tu poder de decisión, tu deseo de libertad, o tu capacidad de decir “no”.
Cuando en una lectura aparece la Carta El Colgado, muchas veces revela una renuncia inconsciente a tus propios deseos. Tal vez crees que no puedes tomar una decisión. Pero en realidad, lo que te detiene no es el “no saber”, sino el miedo a asumir tu verdad.
El tarot canalizado no juzga esa postura. Pero sí la ilumina. Y cuando tú la ves con claridad, entonces puedes elegir de nuevo. Desde la libertad, no desde la herida.
El alma habla en símbolos: el tarot como lenguaje profundo
Una carta del tarot no es un dibujo al azar. Es un símbolo arquetípico que habla el lenguaje del alma. Y por eso, cuando se canaliza desde los guías, puede tocar fibras tan profundas que una sola carta basta para cambiar tu perspectiva.
La Carta El Ermitaño, por ejemplo, no sólo habla de soledad. Habla de un llamado interior. De la necesidad de parar, de reconectar con tu verdad. Cuando esta carta aparece en una tirada, muchas veces es tu alma diciendo: “Ya no puedes seguir desconectada de ti misma”.
El tarot como espejo emocional utiliza esos símbolos para devolver a la conciencia lo que está olvidado, negado o dormido.
Lo que aceptas se transforma: el final del autoengaño
Aceptar una emoción no es rendirse. Es recuperar el poder que diste a otras personas o a tus propios miedos. Cuando te permites ver lo que sientes, sin juicio, algo se mueve. La energía cambia. La vibración se eleva.
Por eso, cuando una lectura termina con la Carta La Estrella, es una señal de que la luz ha vuelto. Que el reflejo ha sido integrado. Que ya no necesitas esconderte de ti. Esa carta no es solo “esperanza”. Es reconexión con tu verdad más pura.
Y ese momento, cuando ocurre en sesión, es profundamente transformador.
Conclusión: tu reflejo es tu medicina
El tarot como espejo emocional te invita a mirar dentro. A ver tu verdad, incluso la que más has evitado. Y a hacerlo con amor. No se trata de cambiarte, sino de reconocerte completamente. Con tus luces, tus sombras, tus heridas y tu fuerza.
Yo, como tarotista canalizador, no te digo lo que va a pasar. Te acompaño a mirar lo que ya vibra dentro de ti. Las cartas no tienen la última palabra: la tienes tú, cuando decides mirar de frente ese espejo simbólico y abrazar todo lo que eres.
Y si estás leyendo estas palabras, es porque ya estás preparada para mirar.
No obstante, si tuvieras alguna duda puedes escribirme un WhatsApp.
Suscríbete a la Newsletter de Mensaje de tus Guías
Recibe en tu correo consejos rituales, magia, horóscopos y mucho más, para acompañarte en tu camino mágico y espiritual.
Una vez completado este formulario, recibirás un email de confirmación (Revisa Correo no deseado)
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!