¿Que pasa cuando la turmalina negra se rompe? Es un acontecimiento que puede parecer desafortunado, pero que tiene significados profundos en el ámbito de la energía y la espiritualidad.

La turmalina es una piedra semipreciosa valorada, no solo por su belleza y diversidad de colores, sino también por sus propiedades de protección. La turmalina tiene la capacidad de proteger contra las energías negativas, promover la claridad mental y emocional, y equilibrar los chakras.

Pero, ¿qué sucede cuando una turmalina se rompe, pierde su color o se pierde? En esta entrada de blog, exploraremos en profundidad estos escenarios y cómo pueden afectar las propiedades protectoras de esta piedra tan especial.

La Turmalina y sus Propiedades

Antes de adentrarnos en los efectos de la pérdida de color, ruptura o pérdida de la turmalina, es importante entender sus propiedades. La turmalina se presenta en una amplia gama de colores, desde el negro hasta el rosa, verde, azul y multicolor. Cada color está asociado con diferentes propiedades:

• Turmalina Negra: Protección contra energías negativas, alejar energías negativas y equilibrio.
• Turmalina Rosa: Amor, compasión y emociones.
• Turmalina Verde: Sanación y rejuvenecimiento.
• Turmalina Azul: Comunicación y habilidades psíquicas.

Pérdida de Color

La pérdida de color en una turmalina puede ocurrir por varias razones, desde la espiritualidad y energías sanadoras, el color de una piedra está directamente relacionado con sus vibraciones y propiedades energéticas.

Impacto en las Propiedades:

La pérdida de color puede ser interpretada como una disminución en la intensidad de las propiedades específicas de la turmalina tras efectuar protección contra un ataque de energías negativas (envidias, pensamientos, discusiones…)

Energía Residual:

Sin embargo, es importante recordar que, aunque el color pueda desvanecerse, la estructura cristalina y la energía intrínseca de la piedra permanecen. Esto significa que la piedra aún retiene parte de sus propiedades, aunque tal vez no en la misma intensidad.

Renovación Energética:

Se puede «recargar» la energía de la turmalina a través de métodos como la exposición a la luz de la luna, la tierra o mediante la limpieza con palo santo. Leer más sobre activación de Turmalina.

Turmalina negra se rompe

La ruptura de una turmalina, puede ser un acontecimiento impactante, especialmente si consideramos sus propiedades mágicas de protección:

Señal de Protección:

Cuando una piedra protectora se rompe, ha absorbido o desviado una gran cantidad de energía negativa, protegiendo así a su portador. En este sentido, la ruptura puede ser vista como una señal de que la piedra ha cumplido su función protectora.

Fragmentación de la Energía:

Aunque la piedra se rompa, sus fragmentos aún contienen la energía original. Estos fragmentos pueden ser reutilizados o distribuidos en diferentes lugares, para continuar proporcionando protección en menor escala.

Ritual de Despedida:

Algunas personas optan por realizar un ritual de agradecimiento y despedida a la piedra rota, reconociendo su servicio y permitiendo que su energía sea liberada o transformada.

Pérdida de la Turmalina Negra

Perder una turmalina puede ser un evento desafortunado, pero también puede tener significados simbólicos y energéticos.

Cierre de Ciclo:

La pérdida de una piedra puede ser vista como una señal de que un ciclo en la vida de la persona ha llegado a su fin. La turmalina negra se rompe y se pierde podría haber cumplido su propósito y ya no ser necesaria.

Energía en Movimiento:

Algunas creencias sostienen que cuando una piedra se pierde, está transmitiendo su energía a otro lugar o persona que necesita sus propiedades. En este sentido, la piedra continúa su misión protectora, aunque no esté físicamente presente con su dueño original.

Introspección y Reconexión:

La pérdida de una turmalina puede ser una oportunidad para la introspección y la reconexión con uno mismo. Es un momento para evaluar las propias necesidades energéticas y considerar la obtención de una nueva piedra que resuene con el estado actual de la persona.