Por qué a veces no sientes la presencia de los Guías
Hay momentos en el camino espiritual en los que, por más que medites o pidas señales, simplemente no logras sentir la presencia de los guías. Es como si el cielo se hubiera cerrado y todo lo que antes fluía ahora se hubiera apagado. Si estás viviendo esta sensación, no estás sola ni solo. Todos los seres en proceso de expansión pasan por etapas de aparente desconexión.
En este artículo te acompañaré a comprender por qué dejas de sentir la presencia de los guías, qué te están mostrando a través de ese silencio y cómo volver a reconectar con ellos desde el amor y la confianza.
1. Comprender el silencio de los guías
Cuando no sientes la presencia de los guías, lo primero que surge es la duda: “¿Me habrán abandonado?”. Sin embargo, la realidad espiritual es otra. Tus guías nunca te dejan. Ellos actúan desde una frecuencia más alta, y en ocasiones bajan su vibración para que puedas percibirlos. Cuando eso no ocurre, es porque tú estás atravesando un proceso de ajuste energético.
Este silencio no es un castigo, sino una pausa sagrada. Estás siendo invitada o invitado a recordar tu propia conexión interna, sin depender tanto de las señales externas.
2. Las razones energéticas detrás de la desconexión
Hay varias causas por las que puedes dejar de percibir la presencia de los guías.
Una de las más comunes es el agotamiento energético. Cuando la mente está saturada de pensamientos o emociones densas —culpa, miedo, frustración— la frecuencia del aura se densifica y bloquea la comunicación sutil.
Otra causa posible es el cambio vibracional. Cuando tu alma está creciendo, tus guías también reorganizan la forma de comunicarse contigo. Es como si cambiaran de idioma espiritual, y tú necesitas tiempo para volver a entenderlo.
3. Señales de que tus guías siguen contigo aunque no los sientas
Aunque creas que no están, tus guías te siguen acompañando de formas sutiles. Tal vez no escuches su voz ni percibas su energía como antes, pero el universo sigue hablándote.
La presencia de los guías se puede manifestar en sincronías cotidianas: números repetidos, canciones con mensajes, personas que aparecen justo cuando las necesitas o incluso sensaciones repentinas de calma en medio del caos.
Cuando esto suceda, no lo descartes como una coincidencia. Es su manera de decirte: “Estamos aquí, aunque no nos sientas como antes”.
4. Cómo volver a sentir la presencia de los guías
El primer paso es bajar la exigencia. No busques percibirlos de una forma específica; deja que sean ellos quienes te muestren cómo quieren comunicarse ahora.
Luego, dedica unos minutos cada día a una práctica de reconexión. Puede ser una meditación, una oración o simplemente respirar con la intención de abrir el corazón.
Imagina que cada inhalación limpia tu campo energético y cada exhalación libera la duda.
Al cabo de unos días, comenzarás a notar pequeñas señales: una intuición más clara, un pensamiento que trae paz, una respuesta que aparece sin buscarla. Esa es la presencia de los guías reactivándose en ti.
5. Ritual de reconexión espiritual
Para reforzar tu vínculo, puedes realizar este sencillo ritual:
Busca un lugar tranquilo y enciende una vela blanca.
Toma tres respiraciones profundas y di en voz alta: “Invoco la presencia de mis guías, permito sentirlos en mi energía, sin miedo y sin control”.
Visualiza una luz dorada descendiendo sobre ti, envolviendo tu cuerpo y abriendo tu canal de conexión.
Quédate en silencio durante unos minutos. No esperes nada. Solo siente.
A veces, lo que necesitas no es que ellos hablen, sino recordar que siempre estás acompañada o acompañado, incluso cuando no hay palabras.
6. Aprender a confiar en tu propia guía interior
La desconexión aparente de tus guías es una invitación a descubrir tu propia voz espiritual.
Tus guías no quieren que dependas de ellos, sino que aprendas a escucharte a ti misma o a ti mismo. Por eso, cuando la presencia de los guías se vuelve más sutil, lo que en realidad está ocurriendo es un proceso de maduración del alma.
Confía en que tú también eres guía. La sabiduría que buscas fuera ya vive dentro de ti, y este tiempo de silencio es el entrenamiento para reconocerla.
7. Cuando la duda espiritual se transforma en crecimiento
Pasar por una etapa en la que no sientes la presencia de los guías puede ser duro, pero también profundamente transformador.
Cuando la oscuridad aparece, aprendes a ver la luz desde otro ángulo. Cuando el silencio llega, desarrollas la escucha interior. Cuando la ausencia te duele, creas un espacio más amplio para el amor incondicional. Tu conexión volverá más fuerte, más clara y más libre de miedo.
No obstante, si tuvieras alguna duda puedes escribirme un WhatsApp.





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